Aprender prestando un servicio a la comunidad: el aprendizaje-servicio

Rafael Mendia Gallardo. Responsable de formación de la Fundación ZERBIKAS.

Ninguno de los chicos y chicas de cuarto de ESO, que estaban en aquella clase estudiando los distintos aspectos de los “Planos Inclinados” se hubieran imaginado que de ahí saldría un compromiso cívico para hacer más accesible su pue­blo y que cambiaría su mirada de las calles, las aceras, los portales, las personas.

El debate de las situaciones de la vida en las que vemos que existen planos inclinados y sus repercusiones en la vida práctica de las personas, llevó a analizar la situación de quienes utilizan silla de ruedas o de familias que llevan carrito de bebé.

Una cosa llevó a la otra y del debate se extrajo la invitación a personas en silla de ruedas a compartir sus experiencias en la vida cotidiana en el pueblo. Explicaron su experiencia vital, las dificultades que encontraban para llevar una vida como los demás, contaron con pelos y seña­les un itinerario de superación que debían recorrer día a día.

Pero sobre todo les impactó cuando les propusieron ponerse en su lugar, recorrer una calle de su pueblo analizando las dificultades de accesibilidad con las que se encontraban las personas con movilidad reducida.

Fueron analizando las calles, los comercios, los portales, las plazas. Fueron tomando notas, sacando fotos… Elaboraron un mapa on line de accesibilidad a través de la aplicación “OpenStreetMap” y por último elaboraron un informe de accesibilidad del pueblo que entregaron en su momento al Ayuntamiento.

Este es el proyecto de Aprendizaje- Servicio “Ciudades Amigables para todas las personas”.

Aprendizaje-Servicio: acercar el aprendizaje a la vida
Esta experiencia es una de los cientos de experiencias que estudiantes de todos los niveles educativos desarrollan desde la óptica del “Aprendizaje-Servicio”.

Lo verdaderamente novedoso de esta propuesta es la relación que se establece entre el aprendizaje y el servicio que enriquece a ambos:

El servicio ofrece sentido al aprendizaje, lo hace funcional, útil, además de facilitar otros elementos didácticos, curriculares y organizativos.

El aprendizaje aumenta la calidad del servicio, dotándole de mayor profundidad favoreciendo la reflexión sobre lo que se hace y por qué se hace.

¿Qué servicios?
Es muy amplio el abanico de servicios transformadores de la realidad que puede realizar nuestro alumnado. Desde los más pequeños, hasta los más mayores pueden identificar necesidades y posibilidades de mejora de la realidad que les circunda.

Son muy interesantes aquellos proyectos que promueven la participación en el barrio o los de sensibilización y defensa de los Derechos Humanos o los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS).

También aquellos proyectos de ayuda directa a personas o de apoyo y acompañamiento a la escolarización y refuerzo escolar; proyectos de promoción de estilos de vida saludable o aquellos que pretenden acercar colectivos de diferentes edades con el objetivo de facilitar el intercambio de conocimientos, aprendizajes y habilidades.

Y otros muchos que los chicos y chicas son capaces de imaginar y llevar a cabo.

¿Qué aprendizajes?
Partimos de la base de que se trata de “aprendizajes intencionales”, es decir aquellos aprendizajes previstos en el desarrollo del proyecto educativo del centro.

Cabe destacar el aprendizaje de los valores como referentes valiosos para las personas y motores del comportamiento. Engloban ideales, intereses, motivaciones y necesidades que rigen la conducta y las decisiones.

El Aprendizaje-Servicio abre puertas y ventanas del centro educativo y permite que la vida del mundo, de las comunidades cercanas y lejanas, se haga presente en el centro para despertar vocaciones ciudadanas, científicas, humanistas, comprometidas para transformar el mundo.

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