14 Abr Pioneros se pronuncia sobre la problemática relativa a la violencia sexual en jóvenes
Con motivo de la presunta agresión sexual grupal a dos niñas ocurrida esta semana en Logroño, Fundación Pioneros emite un comunicado para analizar la coyuntura de la violencia sexual en jóvenes.
La noticia de la denuncia por parte de dos niñas de haber sido violadas por un grupo de chicos y niños, menores de edad, es una terrible noticia que nos genera una profunda repulsa, así como una gran preocupación al constatar algo que ya venimos afrontando y enfrentando: un delito que se viene repitiendo en los últimos años y que refleja un problema de hondo calado en la sociedad.
Las personas que trabajamos en el equipo profesional de Fundación Pioneros somos agentes en primera persona ante esta problemática social. Son bastantes las chicas, jóvenes y menores, que acuden a nuestra entidad en busca de información y apoyo, ante situaciones en las que han sentido miedo y vulnerabilidad, llegando, en ocasiones, a verse en peligro o ser agredidas.
En nuestro trabajo, también intervenimos con chicos, jóvenes y menores, que no identifican este tipo de situaciones como una agresión sexual y no reconocen ser parte de esta problemática o se encuentran ajenos a ella. Nuestra labor se centra en despertar sus conciencias para generar sentimiento de responsabilidad.
Desde Fundación Pioneros observamos diferentes factores que intervienen en esta problemática:
Vemos con preocupación la aceptación de los modelos de masculinidad tóxica que lleva a estos niños, adolescentes y jóvenes hombres a perpetuar conductas machistas, de abuso, de poder frente a las mujeres y a cometer delitos como los señalados.
El uso inadecuado de las TRIC (tecnologías de la relación, información y comunicación), el fácil acceso y consumo de pornografía desde edades tempranas hasta la edad adulta, marcan el inicio de la educación sexual y se convierte casi en el único referente, condicionando el desarrollo afectivo sexual de los jóvenes.
No obstante, gracias al progresivo incremento de la educación en materia de sexualidad y afectividad tanto en aulas como en asociaciones y fundaciones como la nuestra, son cada vez más los chicos que se van concienciando y que actúan basándose en principios de igualdad, cuestionándose cada vez más algunas formas de masculinidad tradicionales. Por su parte, muchas chicas víctimas de esta problemática, rompen su silencio, denuncian más y denuncian antes, lo cual también nos da la oportunidad de intervenir con los victimarios, las personas que cometen la agresión, de manera más temprana evitando así una cronificación de la violencia.
Queda mucho trabajo por hacer. Necesitamos, y debe ser una prioridad, el aumento en recursos para el trabajo preventivo en las aulas, en los programas socioeducativos y en los espacios de socialización (deportivos, de ocio, de participación, etc.). Consideramos esencial que esto sea una constante socioeducativa entre todos los agentes que intervenimos con jóvenes.
Ante esta problemática tan grave, necesitamos una respuesta contundente, urgente, eficaz y duradera en el tiempo y sobre todo necesitamos una respuesta de toda la sociedad a un problema que se ha generado en la sociedad que construimos.