30 Nov Alberto Mera: Tenemos una idea soñadora y ambiciosa
Entrevistas
Alberto Mera: Tenemos una idea soñadora y ambiciosa
Alberto Mera es especialista en musicoterapia y dirige las clases de música del proyecto Un instrumento para soñar, crecer, reír liderado por Pablo Sáinz Villegas. Dice que llegó de casualidad al proyecto, una circunstancia que no le ha impedido comprometerse y ganarse el cariño y el respeto de un grupo de niños y jóvenes que asisten a sus clases de música. Unas clases en las que además de pentagramas, notas, ritmos y acordes caben la musicoterapia, la introspección, la expresión, los sueños, y, adelanta, una idea ambiciosa y soñadora para trabajar una obra musical con niños y jóvenes de Ymca, Pioneros y el Colegio San Francisco.
¿Cómo llegas al proyecto Un instrumento para soñar, crecer, reír?
Llegué de casualidad, yo toqué la puerta de la Coordinadora de ONGD de La Rioja buscando una ayuda, un asesoramiento para poder realizar un trabajo de musicoterapia en Colombia y finalmente ni siquiera tocamos el tema porque cuando empecé a hablar con Sonia de la cuestión musical y de las experiencias que yo he tenido con niños de población vulnerable, inmediatamente ella me dijo que tenían un proyecto muy interesante con música y desde ahí se desencadenó todo un mundo de ideas para cumplir el sueño de Pablo de hacer un proyecto con música pero que no sea un trabajo meramente académico sino que se tome la música como un medio para tocar la fibra de los participantes.
Cuéntanos de tu trabajo anterior a este proyecto, en Colombia
Cuando estaba terminando mis estudios musicales del conservatorio tuve la idea de componer una obra para una orquesta andina, ya que soy de esa zona, y construir yo mismo los instrumentos. Esa fue mi tesis de grado y, después de trabajar con 33 músicos profesionales en esa obra, empezamos un proyecto para trabajar esa idea con niños vulnerables, con escasos recursos. Con ellos trabajé cuatro años con giras y grabaciones para televisión a nivel nacional. Un proyecto que a todos esos chicos les ha ayudado para su propia vida, Ahora, la gran mayoría de ellos, han sido becados y están estudiando música en los conservatorios y universidades de diferentes ciudades de Colombia.
Tu experiencia en proyectos anteriores con niños vulnerables ¿te ha servido para trabajar en este proyecto?
Yo creo que las experiencias hacen que tengas firmeza, pero cada grupo tiene un síntoma para solucionar, te encuentras con casos diferentes. Aquí, por ejemplo, me encontré con una mezcla de culturas que no había tenido ni en Finlandia ni en Colombia. Para mí ha sido un poco difícil pensar por dónde emprender el camino porque hablando de música, por ejemplo unos interpretan una música, otros otra, la misma manera de expresarse, de sentir es muy diferente unos de otros. En Colombia por ejemplo hacíamos coreografías, pero aquí me pasó el caso de que algunas niñas no podían bailar, yo no lo entendía hasta que supe que en su cultura las niñas no tienen que bailar. Esas cosas, también son interesantes y son aprendizajes.
¿Cuál es tu trabajo con los niños y jóvenes del Colegio San Francisco, Ymca y Pioneros?
Gracias a la confianza de Pablo y Pioneros e Ymca yo soy el educador a nivel musical. Trabajo coordinando esa parte de estímulo hacia la música, abriendo expectativas tanto en los niños como en los jóvenes de lo que es la música, les enseño el lenguaje musical pero de manera que ellos lo disfruten y vean que cualquier persona puede leer este lenguaje. Y algo muy importante, la música como tiene un efecto hipnótico y regresivo, por qué no tener un encuentro con ellos mismos y llevarlos hacia su ser interior, que es lo importante. Muchos de nuestros problemas nos pasan porque vivimos tan externamente, tan fuera de nosotros mismos que la música puede ser un medio para solucionarlos, de hecho ya estamos haciendo algunos trabajos, estoy mezclando una metodología que aplica partes de musicoterapia activa.
¿Cómo organizas estas clases de música?
Tengo en cuenta una entrada en la que se hace una actividad, como una forma de sacar de la cotidianeidad, de lo externo, hacia ese momento. Puede ser una actividad de atención o de relajación o directamente a algo que tenga que ver con ritmo o pulso. Luego hago un desarrollo que tiene que ver como un objetivo planteado de acuerdo a cada clase, o clases anteriores y finalmente una despedida, que es como concluir la actividad y aclarar las dudas que hayan surgido.
¿Cómo valoras tu experiencia el primer año del proyecto?
Creo que de inicio, como cualquier actividad, fue a la vez difícil y muy interesante. Por las experiencias que he tenido sé que el inicio de cada proceso es muy fuerte, se trata de ir sembrando y poniendo una semilla que se va reproduciendo, eso fue lo que hicimos el curso pasado, sembrar. Como estamos en un proyecto que se tiene que mostrar, visualizar, entones es un poco fuerte esa parte de que no llenaba la expectativa pero mi labor aquí es de sembrar de a poquitos. Algunos jóvenes de Pioneros que ahora están ahí, están contentos y están inyectados por la magia de la música; todos los chicos de Ymca ahí están y con unos resultados increíbles, por ejemplo niños que les pones algo de música y empiezan a improvisar sobre eso, dejar fluir la música, niños que sienten dónde va una atención, dónde va un acorde de paso, eso quiere decir que están estimulados y tienen la música en su fibra.
¿Cuáles son las novedades para este segundo año del proyecto?
Algo interesante es el trabajo con el colegio San Francisco, se nota que tienen un interés de cambio de revolución brindando un espacio idóneo para los niños y jóvenes. El hecho de tener un solo sitio de encuentro ha sido fenomenal porque no es el mismo sitio en el que se encuentran los jóvenes de Pioneros o los niños de Ymca, eso mueve, eso les permite estar en otra onda, fuera de un espacio habitual.
Estamos trabajando una idea fenomenal que espero que se pueda realizar este curso, es una idea para tener una obra musical más estructurada que involucre a todos los chicos, es un poco soñadora y ambiciosa y a medida que se vaya desarrollando la iremos contando, pero sé que va a ser increíble así como yo la veo y la sueño. Y como creo en mis niños y en mis chicos entonces sé que la podremos llevar a cabo. Pero lo importantes es que todos tenemos una meta que era lo que nos faltaba el curso pasado.