02 Jun Mari Carmen Sáenz: “Los chavales tienen muchas ganas de aprender”
Mari Carmen Sáenz es propietaria y encargada de Productos DOR, empresa sensibilizada socialmente con la que Pioneros mantiene una muy buena relación comercial y humana.
¿Cómo comenzó la relación de Productos DOR con Pioneros?
Hace ya más de diez años que empezamos a colaborar con Pioneros. Antes tenían un taller aquí al lado y además tenemos un conocido que trabaja allí. Él fue quien nos empezó a hablar del trabajo que hacen con los chavales y las necesidades que tenían de hacer prácticas durante el verano y nosotros necesitamos cada año hacer un contrato de temporada, y decidimos que fuese un chaval de Pioneros porque tener una entidad detrás de cada joven nos da mucha confianza.
¿Por qué ofrece un contrato de temporada a un alumno de Pioneros?
Desde el principio, todos los chavales que han pasado por aquí, tienen muchas ganas de aprender, de echar una mano, demuestran mucho interés porque saben que al año siguiente pueden volver. Son muy amables con los clientes y los demás compañeros.
¿Qué trabajos realizan los jóvenes?
Normalmente están en el almacén, preparado los pedidos, ayudan a preparar y cargar los camiones para el reparto y cuando vienen clientes nos ayudan a atenderlos.
¿Qué valora en el joven trabajador?
Para mí es muy importante que sean jóvenes educados con los clientes y con sus compañeros. Valoro la responsabilidad, porque trabajamos en una empresa de productos químicos y hay que tener mucho cuidado y que tengan muchas ganas de aprender.
¿Animáis a otras empresas a dar oportunidades a jóvenes?
Lo hago desde hace ya mucho tiempo. El chaval termina su trabajo en septiembre y yo los recomiendo a otras empresas de temporada como la nuestra que empiezan su campaña fuerte en octubre, en alguna ocasión sí que han cogido a chavales de Pioneros que estaban aquí en verano.
¿Cómo es su relación con Pioneros?
Los educadores de Pioneros están siempre muy preocupados por los chavales que vienen a trabajar aquí, vienen o llaman por teléfono casi a diario para preguntar cómo va el trabajo. Se preocupan por ellos, pero por nosotros también. Esto nos da mucha tranquilidad, porque tenemos una institución que está detrás de los chavales con la que podemos sentarnos a hablar y nos da muchas garantías.